
Beatriz and me.
El búfalo es considerado por muchas tribus como un símbolo de abundancia: su carne alimentaba a la gente, las pieles proveían ropa y refugio, los huesos y tendones proveían herramientas de supervivencia, las pezuñas proveían pegamento. Según la tradición Lakota, la Mujer Ternero de Búfalo Blanco les entregó la Pipa Sagrada, prometiéndoles abundancia en tanto honraran mediante el rezo al Gran Espíritu y a todas sus relaciones, es decir, a las otras creaciones de la naturaleza.
La Medicina de Búfalo significa un honor, reverencia o aprecio especial por todas las cosas que la Tierra ofrece a sus hijos. Es también saber que la abundancia está presente cuando se honran todas las relaciones como algo sagrado, y cuando se expresa gratitud a cada parte viviente de la Creación.
Búfalo señala el momento de volver a conectarte con el significado de la vida y el valor de la paz, alabar los regalos que ya posees, y reconocer y honrar lo sagrado de todos los caminos, aunque sean diferentes al tuyo.
El Coyote posee numerosos poderes mágicos, pero no siempre funcionan a su favor. Sus propias trampas le engañan. Es el maestro de las trampas que se engaña a sí mismo. Nadie está más sorprendido que el Coyote con el resultado de alguna de sus triquiñuelas. Cae en su propia trampa. Y, sin embargo, de alguna manera consigue sobrevivir. Puede estar molido y dolido por la experiencia, pero pronto estará en su camino hacia un error incluso más grande todavía, olvidando aprender de sus errores. Puede haber perdido la batalla, pero nunca se da por vencido.
El Coyote es sagrado. En la locura de sus actos vemos representada nuestra propia estupidez. Mientras el Coyote salta de un desastre al siguiente, refina el arte de auto-sabotaje a la perfección. Nadie puede embaucarse más ciegamente a si mismo y a los demás, con mayor gracia y facilidad que este santo embaucador. El Coyote se toma a si mismo tan en serio que a veces no puede ver lo obvio; por ejemplo la apisonadora que está a punto de aplastarlo. Por esta razón, cuando la tiene encima todavía no se lo cree. «¿Era una apisonadora de verdad? Tengo que ir a verla», dice. Y una vez más le vuelve a pisar.
Encerrado dentro de la Medicina de este embaucador se encuentra el sentido universal de lo cómico. La broma cósmica alude no sólo a nosotros, sino a todos los demás, si son seguidores del Coyote. Alguien como él podría convencer a los demás que una Mofeta (zorrino) huele a rosas, pero aún así sigue siendo una Mofeta.
Si no puedes reírte de ti mismo y de tus bufonadas locas, has perdido la jugada. El Coyote siempre llega de visita cuando las cosas se ponen demasiado serias. La Medicina está en la risa y en las bromas, para poder adoptar nuevos puntos de vista.
Si posees la Medicina del Coyote, puedes utilizarla para animar a viejos remilgados, darle vida a una fiesta o romper una pesada conversación con facilidad. Contempla el lado positivo de sabotear preguntas inquisitivas sobre tu vida personal. ¡Pásatelo de miedo contando a un chismoso que acabas de volver de St. Tropez en tu avión particular!
El Coyote también señala que es el momento de estar alerta frente a las intenciones de los demás, y vigilar el boomerang que tú lanzaste a otra persona pero que ahora puede volverte por la espalda. Alguien puede estar gastándote una broma o engañándote. ¡Recuerda que este bromista es siempre imprevisible!